Centolla, ¿cómo saber si está llena?

En la entrada anterior hemos explicado como diferenciar la centolla hembra del centollo macho, y la centolla gallega de la foránea. Ahora que las distinguimos, es hora de que conozcamos como escoger las centollas que están en el mejor momento para su consumo, es decir a elegir las que más llenas están. Si adquieres las centollas a través de nuestra web www.mardamorosa.com o mediante un pedido por teléfono, nosotros nos encargaremos de elegir los mejores ejemplares para ti, si no es el caso, estos consejos te resultarán muy útiles.

- El peso: si el peso de una pieza parece no concordar con su tamaño por ser demasiado bajo, estamos probablemente ante una centolla vacía.

- La uña: las uñas de las patas de la centolla deben ser firmes y no doblarse con excesiva facilidad ante la presión que podamos ejercer.

-  La tapa: la “tapa” que cubre la parte inferior de las centollas (más grande y con forma circular en las hembras y con forma triangular en el caso de los machos) no debe estar blanda ni ceder fácilmente ante la presión que podamos ejercer con nuestro pulgar.

- La vena: si levantamos la “tapa” de la parte inferior de la centolla, encontraremos una vena que recorre todo el largo de la tapa por la parte central. Esta vena debe tener un color claro, ya que si tiene una tonalidad grisácea u oscura nos indica que esta pieza está vacía. Comprobar esta vena es una tarea más sencilla en el caso de que la centolla sea hembra, ya que la tapa se levanta con mayor facilidad.

- Caparazón: En la parte posterior de la centolla, donde se une la parte superior del caparazón con la inferior, deberemos poder  observar cómo ambas partes tienen una separación, esto será indicativo de que está preparada para cambiar el caparazón. Antes de cambiar el caparazón las centollas suelen estar llenas.

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